Es mucho más que un secreto a voces, es una verdad declarada: los hombres piensan en sexo mucho más que las mujeres. En concreto, estudios realizados en la materia por expertos de la Universidad Estatal de Ohio señalan que el hombre piensa en sexo unas 19 veces al día, el doble que las mujeres. La encuesta en cuestión enfrentó a 163 mujeres y 120 hombres. El resultado fue que el varón piensa más veces en las necesidades físicas y en las funciones biológicas, como el sexo, aunque no era la única cosa en la que ocupan su pensamiento a lo largo del día. Cuando se trata de Putas en Barcelona y Putas en Madrid no creemos en las encuestas, pero sabemos que el sexo es placer. Así que, mitos aparte, ¿por qué pensamos en sexo? y ¿qué repercusiones puede tener pensar en sexo?
Antes de continuar leyendo, una advertencia que seguro te aliviará: pensar en sexo no es malo. En absoluto. El sexo, pese a que hayan querido lanzar sobre él la fama de que es pecaminoso, tiene muchos beneficios para la salud, tanto física como psicológica y, sobre todo, emocional. De ser efectivamente algo sucio el sexo, ¿por qué todas las especies de animales usan el sexo?, ¿cómo se inventó el sexo para una tarea tan compleja y relevante como dar vida? Y, sobre todo, ¿por qué es tan placentero el sexo? Todas las preguntas dejan entrever una respuesta alentadora: el sexo es positivo. No puede ser de otro modo.
A la pregunta de por qué los hombres piensan más en sexo que las mujeres, puede darse una respuesta más bien cultural o sociológica: la mujer ha estado más reprimida en el terreno sexual y su papel respecto a este ha sido completamente distinto al del hombre. Ha recibido una educación tradicionalmente de sumisión frente al sexo y al varón, mientras que el hombre fue enseñado a contemplar el sexo como una muestra de madurez y masculinidad. Tanto que, hasta hace no mucho tiempo, los niños celebraban su entrada a la madurez con el rito de hacerse un hombre visitando centros de alterne donde mantenían su primera relación sexual y era un hecho avalado y hasta fomentado por los hombres adultos de la familia, incluso por el padre mismo.
Si nos preguntamos por qué el hombre piensa tanto en sexo, podríamos afirmar sencillamente que la mujer cada vez piensa más en sexo, pero es sin embargo el hombre el que no se esconde de hacerlo. La sociedad, además, fomenta la imagen del hombre amante del sexo, puesto que las revistas y la programación de la televisión, películas eróticas e incluso algunos sex shop o agencias de acompañantes, van dirigidas a estimular el apetito sexual del hombre.
Por otro lado, los estudios también indican que las personas que piensan en sexo más a menudo, por lo general, están satisfechas con su sexualidad. Gozar de una buena sexualidad indica una buena salud mental, libera el estrés y reduce la ansiedad y las frustraciones. El sexo estimula la imaginación, con ello la inteligencia, y aumenta la autoestima, ya que nos sentimos cómplices y queridos por la pareja. Aun así, hay hombres a los que les asusta el hecho de pensar en sexo con frecuencia, tanto que son habituales las consultas acerca de las consecuencias de hacerlo.
Pensar en sexo alarga los preliminares y consigue una mayor excitación cuando mantenemos relaciones, multiplicando el placer de nuestros orgasmos. Además, quienes piensan en sexo, normalmente son más atrevidos a la hora de solicitar llevar a cabo sus fantasías y se conocen mejor. ¿Quieres sexo libre y excitante? Ven a visitar las escorts de Madrid y las escorts de Barcelona.