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Sexo verbal, el poder de los susurros eroticos

Al oír hablar de sexo, lo primero que se nos suele venir a la cabeza es el contacto físico pero lo cierto es que eso solo constituye una parte de todo lo que implica esa palabra y, aunque bien puede convertirse en el culmen del acto erótico, existe otro tipo de sexo que nos lleva a eso: el verbal. ¿Lo has probado alguna vez? Puede que lo hayas practicado de manera inconsciente, pero has de saber que esta práctica favorece la llegada al clímax de ambos componentes de la pareja. A continuación te presentamos los consejos que dan las escorts de Barcelona para realizar esta práctica.

Sexo verbal con escorts

Cada pareja posee una forma distinta de disfrutar del sexo. A unas les gusta más la penetración anal, a otras la vaginal o el sexo oral. Pero lo que siempre llevan implícitas estas prácticas es que se necesitan unos minutos previos de calentamiento para ponerse a tono. En ese tiempo se realiza lo que se llaman los preliminares. Se corresponde con el tiempo en el que la pareja juguetea de manera sensual para excitarse mutuamente para después disfrutar del mejor sexo posible. Aquí es precisamente cuando ha de comenzar el llamado sexo verbal.

Los expertos aseguran que este puede ocasionar una sensación tan fuerte como cuando se practica sexo oralmente. ¿A quién no le excita que le digan unas palabras sensualmente o le insinúen determinadas fantasías al oído? Seguro que así se llega más preparado al acto sexual en sí y se disfruta mucho más.

La esencia de esta práctica es endulzar las palabras de manera que sean lo más sensualmente posibles. Nada de ir con brusquedades, ya que corres el riesgo de quitarle a tu pareja las ganas de pasar un rato íntimo muy agradable. Por ejemplo, es mejor decir "te voy a comer a besos" y luego hacerlo suavemente que "te voy a comer entera". Tal vez la segunda frase sea mucho mejor pronunciarla cuando ya ambos os encontréis preparados para una satisfactoria sesión de sexo. Y es que, si lo pronuncias a la primera, puedes herir los sentimientos de tu pareja y esta pensar que solo la quieres para pasar un buen rato y nada más.

A la hora de practicar sexo verbal, se debe estar muy atento a las señas que te envíe la otra persona. Has de fijarte muy bien qué efecto causan tus palabras en tu pareja e ir subiendo la intensidad conforme veas que ella se encuentra preparada para dar un paso más. El sexo requiere de un tiempo concreto y, si lo que pretendes es permanecer un ratito agradable con tu pareja, mejor ser delicado e ir poco a poco. Ya verás cómo ambos lo disfrutáis mucho más.

Cuando te inicias en el sexo verbal, hay que ser muy sutil, ya que nunca se sabe del todo qué frases o expresiones le gustaría escuchar al otro. Sin embargo, a medida que se avanza en esta práctica, no está mal ir aumentando de intensidad. Supongamos que un buen día tu pareja te desvela que le gusta que le digan guarrerías en la cama. Pues anótalo y la próxima vez que lo hagáis cumple sus deseos. Después de todo, el sexo es algo con lo que todo ser humano fantasea. ¿Por qué no hacerlo realidad?

Tampoco has de pasarte diez minutos susurrándole cosas eróticas a tu pareja al oído. El sexo verbal también requiere de sus espacios de silencio y toqueteo. Con tres o cuatro frases bien dichas, unos besos en el cuello y unas caricias en las zonas erógenas, disfrutaréis del sexo como nunca.