Dicen que el amor alarga la vida y que la sensación de estar enamorado produce en nuestro cerebro agradables señales que resultan beneficiosas para el organismo. Pero no solo de este sentimiento vive nuestro cuerpo. Numerosos estudios demuestran que el sexo esporádico es bueno también para la salud física y emocional de las personas que lo practican. No importa si te hallas soltero y buscas un encuentro sin compromiso, un desahogo sexual o si estás casado o en pareja y necesitas salir de la rutina en que se han convertido los encuentros en la cama. Una cita con escorts en Madrid o escorts Barcelona puede constituir una ocasión perfecta para descubrir un mundo nuevo, sexualmente hablando, dar rienda suelta a tus fantasías y, de paso, hacerle un favor a tu salud.
Precisamente la adrenalina del encuentro fortuito, inesperado o anhelado, diferente y sin compromiso es la responsable de parte de ese beneficio que nuestro cuerpo percibe cuando practicamos sexo esporádico. Las universidades de Nueva York y Cornell, en diversos estudios realizados entre estudiantes norteamericanos, afirman que los encuentros sexuales sin compromiso (como el que puedes mantener con escorts de Madrid o Barcelona) cuentan como primera consecuencia positiva con la reducción significativa de los niveles de estrés de la persona que los practica. La diversión y la exploración sexual son algunas de las finalidades por las que los hombres se deciden a buscar una relación casual y precisamente estas relaciones esporádicas con profesionales del sexo permiten a quienes contratan sus servicios descubrir, aprender y adquirir experiencia, al tiempo que averiguan qué cosas les gusta realizar o qué otras no les resultan satisfactorias; de este modo optan por posturas o situaciones que en otros contextos, por el tabú social, no elegirían. Además, por lo satisfactorio de estos encuentros sexuales, la autoestima de la persona sale muy reforzada, con el consiguiente bienestar psicológico.
Otro estudio realizado por la Universidad de Ottawa señala que el sexo esporádico proporciona experiencia, seguridad, confianza en uno mismo y sensación de confort. Además, recalca el buen encaje que tiene este tipo de relaciones sexuales en el modo de vida actual, donde el entorno laboral y la propia independencia producen cada vez más dificultades y rechazo a la hora de establecer una relación consolidada. El atractivo físico y la conexión íntima determinan la atención para mantener un encuentro sexual casual, junto con el morbo y el misterio que tienen. Las “relaciones” basadas en el atractivo y la lujuria se centran en los componentes del aquí y el ahora, sin necesidad de ir más lejos y pensar en compromisos ni obligaciones a medio y largo plazo.
Cada vez son más las personas casadas o que conviven con su pareja que se deciden a probar el sexo con profesionales (escorts). ¿Las razones? En muchos casos se trata de salir de la rutina, pero también recuperar la felicidad perdida por la desgastada vida marital. Y es que son varios los estudios que reflejan que las personas casadas que han sido alguna vez infieles (sin que la pareja se haya enterado) cuentan con un matrimonio siete veces más feliz que las que preservan la fidelidad. Perder fuera de casa el estrés, producido por los hijos, las discusiones o los problemas domésticos, provoca a la larga que se vuelva al hogar con una visión más optimista.
Definitivamente, las relaciones de sexo esporádico poseen muchos beneficios que repercuten positivamente en nuestra vida diaria. Tan solo hay que romper con los estereotipos marcados en las parejas, pensar en disfrutar el presente y dejar que este fluya sin considerar el futuro. Disfrutar es la palabra clave. El sexo significa vida.