Es una de las experiencias sexuales más deseadas, tanto en hombres como en mujeres, y que nos gustaría experimentar al menos una vez en la vida, aunque a menudo nos sentimos intimidados y ocultamos nuestro deseo. Pero una vez que se prueba, el sexo oral es tan adictivo como todas las placenteras prácticas del sexo; si te gustó, querrás repetir. Si bien en cuanto al sexo cada vez somos más liberales, en relación al sexo oral aún existen prejuicios. En el fondo, a casi todos nos gustaría realizarlo a nuestra pareja o ser deleitado siendo protagonista de este juego. Pero pocas veces nos atrevemos a dar el paso sin preguntarnos antes qué pensará la otra persona. Si quieres vivir una experiencia inolvidable y probar el sexo oral, en escorts Barcelona y escorts Barcelona te enseñamos, sin tapujos, todo cuanto necesitas saber para ser un maestro en la materia.
No hay nada que sea sucio en el sexo si ambas partes están de acuerdo. Partiendo de esto, los tabúes en torno al sexo oral no tienen sentido. Es una práctica segura siempre que se sigan las medidas de higiene y protección oportunas, igual que cuando se practica la penetración. Hay personas que son reacias al sexo oral y es que también en esta materia hay que desenvolverse con amplios conocimientos. En el sexo oral no valen miedos, complejos ni inseguridades. Pero tampoco hay que dejarse arrastrar por el aburrimiento. Hay que echarle sal y pimienta para que salte la chispa.
Algunas personas, cuando practican el sexo oral, piensan que el placer y el orgasmo llegan por arte de magia. Pero el placer en el sexo oral no es automático. Hay que saber excitar a la pareja. Si es la mujer quien va a realizar el sexo oral a su hombre, debe sostener el pene y colocarla entre ambos manos, mientras mueve su boca a lo largo de este de manera provocativa. Provoca un intenso placer cubrir el glande con los dedos y dar pequeños mordiscos con los labios a los lados del pene. Debe intentar evitar los dientes, ya que podría hacer daño, aunque eso depende la pareja.
Jugar con el pene en la boca, succionando, besando, mordiendo con suavidad y cambiando la intensidad de los movimientos, al tiempo que se procuran caricias por otras partes del cuerpo provocará un estallido de placer en el hombre. Es importante observarle para comprobar sus reacciones y cuidar que se sienta a gusto con la intensidad de movimientos y caricias.
Pero no todo el sexo oral tiene al pene como protagonista. Al hombre también le gustan los besos por el resto de su cuerpo. Antes de centrarse en el pene, la sesión de sexo oral debe comenzar con besos y masajes con la lengua por su pecho, su cuello, su pelvis. Masajear las caderas y el trasero con movimientos circulares hace aumentar el flujo sanguíneo y, con ello, la erección y la sensibilidad.
Un consejo que hace más ameno el momento es lubricar el miembro con saliva. Así los movimientos y frotaciones serán menos dolorosos. Si hace falta, se puede usar lubricante comestible. Y tampoco hay que olvidar a los otros protagonistas del sexo oral, los testículos. A veces son los grandes olvidados. Los roces suaves intensificarán las emociones.
El secreto principal del sexo y el orgasmo es ir cambiando las intensidades y la velocidad. Engañar a la pareja, haciéndola creer que iremos al grano pero luego cambiar la zona de caricias, consiguen alargar y, con ello, intensificar el clímax.
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