Los conjuntos de lencería pueden llegar a ser una trampa mortal. Por un lado, si no le queda bien a la chica que se lo pone o no tiene unas curvas bonitas para poder lucirlo, lo que se pensaba que iba a ser una sorpresa espectacular, puede no serlo tanto.
Y por otro lado, si las prendas le quedan de lujo a la chica de compañía que se lo pone para ti, puede arrancarnos el corazón y hacer que vivamos el sexo de una manera diferente puesto que, gozar más o menos del sexo depende, en gran medida, de cómo nos sintamos antes de comenzarlo, de cuánto de excitados o excitadas estemos y de cómo encaremos el comienzo.
La lencería es un elemento muy visual que realza los atributos de cualquier mujer. ¡Y ya no sólo los pechos! Hay pocas cosas más sexys que ver a una chica de compañía andando como una gatita hacia a ti, con esa mirada lasciva y provocadora que tienen, y con un buen culote puesto.
Como parte de su trabajo, las escorts de lujo pretenden sorprender, levantar pasiones, hacer que os sintáis únicos y que disfrutáis, pero esto no sólo se consigue mediante un buen sexo oral o con una cabalgada de infarto, no. Para llegar a ese punto primero hay que levantarle la libido al cliente de forma inimaginable y la lencería juega un papel esencial en ello.
Quien piense esto está muy equivocado. Por supuesto que a la persona con la que se vaya a acostar la escort, ya sea hombre o mujer, les va a encantar que aparezca con un buen sujetador y con un tanga de calidad, pero también ellas lo disfrutan.
La lencería hace que la propia mujer se vea más guapa, más espectacular. Cuando una mujer se ve de esta manera, su confianza aumenta, se siente más cómoda y más segura de sí misma. Y estas son unas cualidades esenciales para poder ofrecerte una noche de ensueño. Cuando una mujer se siente así y llega el momento de ir a la cama, ella estará con más ganas de disfrutar. Al arreglarse de esa manera para el sexo, su disposición a tenerlo es mayor y, por lo tanto, su generosidad a la hora de pasar a la acción.
¿Quién no quiere una escort así? Una que se prepare tanto mental como físicamente para disfrutar del sexo, que tenga una gran predisposición a gemir, a tener orgasmos, a darte placer, a hacerte que te sientas especial…
Es cierto que, en teoría, la lencería sólo es una prenda, pero las prendan juegan un papel muy importante en la psicología humana y el cómo se utilicen puede ser lo que marque la diferencia. Y esto es algo que nuestras escorts de lujo en Barcelona, gracias a su experiencia, ya han comprobado… muchas veces.
Así que, ¿por qué no dejarlas que se sientan ellas cómodas, se pongan un buen conjunto de lencería y hagan que se te caiga la baba por ellas?