La práctica del sexo es, sin duda, una de las actividades más placenteras para hombres y mujeres, independientemente de que se practique solo por amor, con finalidad reproductiva o por el mero hecho de sentir placer. En este último ejemplo contar con los servicios de las escorts de lujo de Barcelona constituye todo un regalo para el cuerpo por el frenesí al que pueden llevarte estas experimentadas y superelegantes señoritas de compañía, todo un icono de la sexualidad de élite en nuestros días. Las escorts de Barcelona son capaces de proporcionarte no solamente el goce de un sexo bien practicado sino funcionar como una verdadera terapia emocional que aumente tu autoestima como ningún otro recurso.
Porque bien es sabido el impresionante efecto que sobre la salud física y emocional acarrea una actividad sexual continuada a lo largo de la vida, ya sea con tu pareja estable o acudiendo, cómo no, a las escorts de lujo de Barcelona. Aunque en principio pudiera parecer lo contrario, expertos en sexología afirman contundentemente que mucha gente se decide a pagar a una escort de Barcelona o de cualquier otra gran ciudad para usarla como consejera y que los ayude a solucionar así sus problemas emocionales. De este modo no solo el sexo por placer supone el único factor que mueve a contratar sus servicios.
De todas las actividades que llevamos a cabo rutinariamente, nada resulta comparable, en cuanto a la sensación de bienestar alcanzada, al sexo en sus diferentes manifestaciones: vaginal, oral, anal, etc. Casi puede decirse que lo vivimos en muchas ocasiones como un contrapeso que nos aplicamos contra las tribulaciones y el estrés que nos depara el día a día.
Además, si nos referimos al sexo más ortodoxo, el que se ejercita en pareja (dejamos de un lado la masturbación o el grupal), debemos contar con el elemento sentimental, que también desempeña un papel importante, como seguramente habrás comprobado si has tenido la fortuna de vivir eso que llaman “hacer el amor”.
En cuanto a la función “sanadora” del sexo, que se sabe que es muy abundante y variada, en general puede decirse que actúa en zonas del organismo tan dispares como el aparato cardiovascular, el área de la concentración y la memoria, el sistema inmunitario o la piel. En primer lugar, su más directa función benefactora viene del hecho evidente de que el sexo comporta un ejercicio físico, por lo que desencadena un incremento de las pulsaciones hasta duplicarlas respecto del reposo de manera equivalente a un atleta durante un entrenamiento.
Pero vamos más allá: diversos estudios de investigación han llegado a la conclusión de que practicar sexo con asiduidad posee efectos analgésicos generales y específicamente sobre un dolor muy fatigoso, las migrañas, lo que al parecer se debe a que previamente al orgasmo la hormona oxitocina aumenta y provoca liberación de endorfinas, responsables de esa analgesia. Por otra parte, mantener relaciones sexuales una o dos veces por semana estimula la secreción de un anticuerpo específico que protege de las infecciones más comunes como los catarros.
Y aún puede llegar a más el alcance del disfrute frecuente del sexo, pues una investigación publicada en la revista British Journal of Urology International concluye que en los hombres la eyaculación puede funcionar como un antídoto contra el cáncer de próstata. Dichas fuentes aseguran, además, una reducción del 30 % del riesgo de contraerlo si se eyacula más de tres veces por semana.
Está claro que, con o sin las escorts de Barcelona, tener abundante sexo conlleva muchas más ventajas que inconvenientes. De lo que se trata es de que luches contra la rutina y de que le des rienda suelta a tu imaginación para que el disfrute del sexo y de sus beneficios sea pleno.