Si eres hombre habrás soñado con contratar los servicios de prostitutas en Madrid. Pero quizá te sonrojes al leer estas líneas o tal vez te sientas un hombre raro porque no te apetezca la típica relación aquí te pillo y aquí te mato, sino que te apetezca algo más. Si estás buscando una relación más enriquecedora que una simple orgía, pero sin las ataduras de una pareja estable y sin los tapujos de una simple amistad, tu opción es la de las escorts en Madrid. Chicas que no solo valen un cuerpo bonito, sino una mente de diez.
Si preguntamos a nuestros abuelos o padres qué es o qué hace una prostituta, nos responderían que hace lo que la novia o una esposa nunca te haría. Sin embargo en la actualidad, en el sector de las relaciones interpersonales remuneradas se ha producido un cambio, más bien un giro casi radical. Si bien el sexo nunca pasa de moda el hombre moderno necesita más que eso para satisfacerse. Ahora las señoritas de compañía ofrecen un servicio revolucionario a través del cual se comportan y se muestran como novias. Educadas, recatadas, inteligentes, elegantes y hasta cultas. La mujer que cualquier hombre mataría por tener a su lado.
La diferencia entre una prostituta tradicional con una Escort GFE es que la primera ofrece sexo. El reclamo no es más que eso: un buen rato en la cama llevando a cabo tus fantasías más tórridas. Sin embargo, en el caso de la gfe tal vez haya sexo, eso depende de vosotros, pero la relación chica-cliente es más personal, más tierna, aunque no por ello menos pasional. Quienes lo prueban repiten y es que nace una complicidad entre la gfe y el cliente que roza lo mágico y excitante llevando el placer hacia el extremo de su propia esencia.
Si has tenido novia recordarás cómo eran los primeros tiempos con tus parejas o ex parejas en su caso. Dulces, tiernas, cariñosas, como caramelos a punto de derretirse. Pero luego será que dicen que la confianza da asco y esta complicidad se pierde. Entonces la magia desaparece y la relación pierde su entusiasmo. Seguro que te gustaría recuperar esa dulzura y ese cariño inicial, cuando ambos estabais descubriendo el mundo con la mirada de enamorados.
Los servicios que ofrece una prostituta se caracterizan por la rapidez son efímeros y van al grano. Se diferencia con la gfe en que esta última apuesta por la tranquilidad. Aquí la relación se cocina despacio. Vais a cenar, a pasear, a reuniones, fiestas y otros eventos. Luego lo que surja surgirá. Otra ventaja de las gfe es que son mujeres que no parecen lo que son y nos garantizan absoluta discreción. Llevar a una escort de tu brazo es todo un privilegio y tus conocidos se morirán de envidia cuando te vean aparecer con una chica tan estupenda a tu lado. Las escort son chicas estupendas por fuera, pero sin duda valen aún más por dentro. Son mujeres preparadas y educadas que te regalan la mejor compañía.
Y por supuesto sexo. Una relación sexual libre y desinhibida. Si quieres la novia perfecta, contrata a una gfe. Y es que, aunque esté mal decirlo, las novias por catálogo existen y se llaman gfe. ¿Te gustan rubias, morenas, altas o bajas? Contrata a la que tú prefieras y presume de la compañía de un bombón, tanto por dentro como por fuera. Con sexo y mucho más. Porque no solo de sexo vive el hombre, aunque si lo tenemos, desde luego no le vamos a hacer ascos. Prostitutas de Madrid y escorts, elige lo mejor para tus deseos.