Practicar sexo para adelgazar es una actividad tan reconfortante como agotadora. Por algo recomiendan el sexo para descargar tensión, para relajarnos y para dormir como benditos. Y tras una maratoniana sesión de sexo terminamos necesitando aire, hambrientos y, a menudo, nos quedamos dormidos. Ya nos gustaría que el sexo sirviera para adelgazar, porque seguro que todos nos apuntaríamos a esta práctica deportiva. Sin duda sería la favorita. En tal caso, practicar deporte sería menos aburrido, aunque cambiaríamos los gimnasios por las camas. Pero ¿sirve el sexo para adelgazar? Ilusiones aparte, lo cierto es que la idea no es tan descabellada. Tengamos en cuenta que, al fin y al cabo, el sexo nos mantiene en movimiento y, dependiendo de la intensidad de nuestras relaciones, implica un consumo energético y, por ende, se gastan calorías. Si quieres probar si el sexo sirve para adelgazar, apúntate a sesiones de sexo intensiva con escorts de Barcelona. Y prueba la experiencia en tu propia piel.
Se está haciendo popular la llamada “dieta del sexo” (sexo para adelgazar), la cual promete perder peso teniendo sexo. Según los defensores de esta dieta, al llegar al orgasmo, se pueden quemar hasta 127 calorías. Pero es que, además, el número de calorías puede multiplicarse. Depende de la intensidad de nuestro encuentro y del esfuerzo que nos exija. Por ejemplo, los besos suman calorías, o más bien, las reduce, ya que darse un beso consume 60 calorías que añadimos a esas 127 del orgasmo. Si somos más osados o nos atrae el morbo del sexo en la ducha, el gasto energético se eleva hasta 500 calorías.
La ventaja del sexo para adelgazar es que cada paso que nos conduce a la cima del placer nos resta calorías y es mucho más divertido que realizar las faenas del hogar y más barato que apuntarse al gimnasio. Vayamos por pasos: desvestir a la pareja consume 16 calorías. Pero podemos hacerlo más intenso y apasionado si es bajo su resistencia. Cuando el otro se opone a que le quitemos la ropa, las calorías que necesitaremos suben hasta 187. El orgasmo, supone 27 calorías. Pero es que hay más sorpresas, porque si el orgasmo es fingido, se necesitan 160.
En un encuentro sexual normalito, de unos 20 minutos, se pueden quemar unas 150 calorías. Otra manera de perder esas 150 calorías es bajar escaleras, pero no resulta tan excitante, ¿verdad? Hay muchos factores que se implican en la energía que vamos a gastar en el sexo, como el lugar o la postura que adoptaremos durante el acto. Cuanto más difícil sea una postura, más calorías quemadas y cuanta más resistencia nos ponga la pareja, igual. Al final, vendrá a nuestra memoria eso de la lucha libre para ejercitar nuestros músculos, ¿recuerdas?
Pero esas no son las únicas ventajas del sexo para adelgazar. Sabemos que perder peso no es una exigencia de buen agrado para nadie. Mediante el sexo, nuestro cuerpo libera unas hormonas, las endorfinas, que mejoran nuestro ánimo y bienestar. Con ellas, nuestra autoestima aumenta a medida que también se reducen la ansiedad y la depresión. Un buen estado de ánimo y una buena autoestima también contribuirán a que tengamos mayor fuerza de voluntad si estamos siguiendo una dieta de adelgazamiento y aumentarán nuestras ganas de cuidarnos.
Las escorts en Barcelona conocemos posturas excitantes y formas maravillosas de llegar a la cima del placer, y sabemos qué es lo que necesita tu cuerpo para gastar calorías y, sobre todo, para obtener placer. ¿Te apuntas a hacer deporte con nosotras? El sexo, el mejor deporte para quemar calorías y sentirse bien. Practica con nosotras y gana en salud.