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¿Por qué somos infieles?

Se podría decir que hay dos tipos de infidelidades. Aquellas que provienen de problemas de pareja y que debido a un motivo u otro, la relación sigue adelante, y aquellas que provienen del egoísmo, en la que uno de los miembros de la pareja, aun estando bien con ella o con él, deciden ver a otras personas.

Por que somos infieles con escorts?

Dentro de la primera de las causas hay muchos motivos, es decir, una relación puede ir mal por una multitud de cosas. Sin embargo, aunque a continuación hablemos de ellas, salvo en casos excepcionales donde hay niños de por medio, esas relaciones deberían haber acabado mucho antes de que uno de los miembros le sea infiel al otro. ¿Cuál es la primera conclusión que obtenemos de aquí? Una muy simple. Si alguien decide ponerle los cuernos a la pareja antes que dejarla a sabiendas que hay problemas en la relación, no puede o no debe considerarse una buena persona.

Tras este apunte, pasemos ahora a hablar sobre estas posibles causas que pueden derivar en una infidelidad, no sin antes recordar que, aunque en alguna pareja se den todas estas características que vamos a nombrar, no tiene porqué existir dicha infidelidad. Así que nadie se emparanoie porque crea que hay monotonía en su relación y ya piense que le ponen los cuernos.

Bien, comenzaremos por destacar que existen problemas de pareja cuando una persona se siente devaluada por su compañero o compañera sentimental. Esto suele ocurrir, o cuando se acaba el periodo de enamoramiento y esas mariposas en el estómago desaparecen o tras muchos años de matrimonio. Esta característica suele verse reflejada en que te sientes defraudado o defraudada porque la otra persona no cumple con las expectativas que tenías respecto al trato personal, a su forma de actuar fuera y dentro de casa, etc.

Otros puntos que reflejan problemas en pareja son: la monotonía, que está enfocada a estar haciendo lo mismo cada semana, ir a los mismos bares, restaurantes, estar siempre con los mismos amigos… en fin, hacer siempre lo mismo; luego está el hecho de tener una vida sexual deficiente, que puede darse por falta de apetito sexual, porque ya no ves atractivo o atractiva a la otra persona, por estrés… Estos puntos, en principio, si ambas personas los identifican en su relación y ambas deciden hacer algo al respecto para llevar su vida a mejor, son bastante fáciles de resolver. Vale con tener ganas, investigar, planear, innovar en la cama, introducir novedades en sus vidas (ya sean amigos nuevos, practicar algún deporte, ir a bares nuevos o comprar el Kamasutra).

A continuación mencionaremos otros problemas que inducen a la ruptura de pareja y que son más difíciles de resolver. Por ejemplo, la dependencia emocional de los padres por parte de uno de los dos cónyuges. Este es un grave problema porque hay pocas cosas que den tanta rabia como tener todo el día a la suegra en la oreja, entrometiéndose y apareciendo como Pedro por su casa. También está la perdida de la idealización de la pareja, que uno de los dos se crea que tiene el derecho a mandar o que nos coarte nuestras libertades.